Conoce a Oriele, quien nos cuenta un poco de su vida y como ha transitado su enfermedad.
PUBLICADO ELVIDA PERSONAL
¿Quién eres?
Mi nombre es Oriele, chilena-italiana, nací en Arica, tengo 78 años y soy profesora de inglés jubilada.
¿Cómo fue tu infancia?
¿Qué es lo que más recuerdas de esa época?
La pasé mirando cine; cada película la miraba seis u ocho veces, porque mi abuelo era el dueño del cine. Otro recuerdo que tengo es que, como veía tanto cine, tenía muy buena pronunciación y los profesores de inglés me ponían de secretaria, a revisar tareas; ¡siempre me gustó enseñar!
¿Cuáles son los valores que promueves en tu familia?
Respeto, honestidad, amor por la familia, respeto por los mayores y por la autoridad.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Después de mi enfermedad en 2019, cuando empecé a salir, tomé un curso de pintura por lo que ahora me dedico a pintar al óleo. Estudio italiano por mi cuenta. Y estoy enseñando a mi nieto inglés, lenguaje, comprensión lectora y piano.
¿Tienes algún sueño por cumplir? ¿Y algún sueño cumplido?
Tengo varios sueños cumplidos; uno de ellos fue viajar a Inglaterra ya que me dieron una beca. Otro sueño cumplido fue conocer el pueblo Campodónico, en Italia, y también ver a mi hijo titulado. Un sueño por cumplir; quiero llevar a toda mi familia a Italia.
¿Cuál ha sido el momento más feliz en tu vida?
Creo que la vida no es felicidad, sino que hay momentos felices. Para mí, han sido cuando escuché:“ganaste la beca…”, “todos tus exámenes están buenos…”; cuando me seleccionaron en un trabajo donde no conocía a nadie; el nacimiento de mi hijo y su titulación; el reconocimiento de mis alumnos; y los aplausos cuando hago teatro.
MANEJO DE LA ENFERMEDAD
¿Cómo y cuándo empezaste a notar que algo no iba bien con tu salud?
Nunca noté nada; siempre me he sentido bien. Pero como soy muy estructurada, todos los años me hago controles y exámenes, sobretodo porque mi abuelo, mi mamá, hermana y primos padecieron cáncer y sé que tengo esa genética. En un examen anual me indicaron que había una “cosita rara”; afortunadamente lo consiguieron muy pequeño.
¿Cuál fue tu reacción cuando te confirmaron que era cáncer? ¿Qué pensaste?
Siempre dije: “¡De esta salgo!”. Nunca me eché a llorar… Nunca me puse peluca; siempre usaba con mi pañoleta, me combinaba y me vestía para verme bien. Siempre he sido una persona que tira para arriba; no me tiré a morir.
¿Incorporaste otro tipo de terapias complementarias?
Ninguna. Toda mi vida he hecho ejercicios; me encanta nadar y cada mañana, salgo a caminar una hora y media.
¿Te has sentido acompañado?
¿Quién ha sido tu apoyo a lo largo de todo el proceso?
Cuando mi hermana tuvo cáncer, yo la apoyé muchísimo; cuando yo me enfermé, ella fue mi gran apoyo. Al igual que mi hijo, mi nieto y mi nuera. También mis primas y amigas… Tuve apoyo por todos lados. A pesar de que vivo sola, nunca me sentí sola.
¿Generaste algún vínculo especial y que te gustaría destacar?
Claudia Andaur y Juan Carlos, ejecutivos del programa. Siempre están muy atentos.
¿Has cambiado a partir de la experiencia de cáncer?
Siempre he sido ansiosa y ahora me tomo la vida con más calma. Antes consideraba que dormir una siesta o acostarme a ver tele, era perder tiempo, y ahora lo hago. Aprendí a mirar detalles; cuando uno anda apurada, mira el bulto nada más… También soy más analítica.
¿Podrías enviar un mensaje para las personas que están transitando esta enfermedad?
Lo principal es tener optimismo y fe. Siempre pensar: “la enfermedad no me va a vencer, yo de esta voy a salir”, siguiendo todas las indicaciones médicas pero con fe, optimismo y con el ánimo arriba. “Usted venza a la enfermedad”.